La cara del arte en la pandemia

El lado que nunca vemos pero siempre está, el que nos llena a todos, el arte. ¿Cómo es ser artista en Santo Tomé?

Bajo todo el caos siempre hay lugar para el arte, el arte embellece y alivia, es un escape para muchos, cuando no sabemos para donde agarrar buscamos un lugar de refugio, el arte es un refugio. “Yo sé que muchas veces no sabés para dónde agarrar y seguís caminando…” dice Agustina Ferrand en su libro “Canciones para los días difíciles”, una poeta santotomesina.
En medio de todo, muchos olvidan que existen los artistas, personas dedicadas a compartir su visión del mundo desde otra perspectiva.
Nos acercamos a charlar con distintos artistas de Santo Tomé, cómo viven ellos la pandemia, cómo es crear en un panorama tan incierto, qué significa dedicarte al arte en Santo Tomé.  Nicolás Gaete fotógrafo, Agustina Ferrand escritora y poeta, Ariana Cabral bailarina.


Ariana Cabral: el baile para mi empezó siendo un método de escape, la única forma que tenía de descargar. El baile es la forma que encontré de expresar todo lo que siento a través de mi danza, de mi cuerpo

Ariana Cabral nos cuenta su visión de la pandemia desde el arte, cómo fue abrir un estudio de baile en medio de todo. Ari, tiene 18 años y baila desde que nació dice ella, “empecé a bailar a penas nací, desde los 6 añitos mi mamá me metió a una academia. Cuando era más chica bailaba solita, pero a los 6 fui a una academia formal, de ahí fui cambiando de academia. Hace 3 años me empecé a formar e instruir, para poder dar clases en algún momento. Ahora, gracias a todo tengo mi estudio, con esfuerzo pude ponerlo”.

Danger Dance Studio abrió unos días antes de que la cuarentena estallara, Ariana da clases junto a 7 profes más, todos jóvenes artistas de Santo Tomé.

“Empezamos en marzo y tuvimos 2 semanas que abrimos y explotó la cuarentena, fue fuerte. Tengo el apoyo de mis papás y por eso pude bancar estar sin dar clases. Las clases online no nos terminaron de cerrar, ni a profesores ni a los alumnos. A los profes les faltaba la motivación que te da el alumnado, no es fácil decir “hola” y que recién a los 3 minutos te contesten todos un “hola”. Respecto al alquiler y demás, pagamos todo de nuestro bolsillo, no teníamos el ingreso normal de las clases, fue fuerte y no queremos volver a eso.”

Ve su futuro en el baile y nunca baja los brazos, “tengo proyectos de seguir estudiando, pero me encantaría vivir del baile. Por eso puse la academia, quiero que también la gente que disfruta bailar tenga un lugar donde formarse y donde tengan profesores adecuados que les den información.
Quiero vivir de esto y me voy a romper el lomo para poder hacerlo.”

 

Junto a todo Ari responde a una pregunta crucial, ¿hay apoyo en santoto para los artistas?

“A Santo Tomé le hace falta lugares donde les enseñen, yo pensé así a mi estudio, un lugar donde vengan a aprender. La idea no es que vengan a aprender una coreografía, sino que vengan y sepan qué es la danza, de dónde viene cada estilo, informar bien para que la gente que quiera avanzar y tener un futuro en el baile lo pueda hacer, pueda tener una base para poder irse a Santa Fe que hay muchísimas más academias, a Buenos Aires que es otro mundo. Santo Tomé tiene muy pocos lugares artísticos. Falta apoyo de todos lados”

 

Ari se encarga de dar clases de reggaeton-twerk y ritmos fusión.


Nicolás Gaete: empecé a los 16 años como fotógrafo, estuve 2 años haciendo modelaje, pero sentía que no llegaba a mucho más y quería otra forma de expresarme. Cuando me compré la primera cámara, una común y corriente que usa la mayoría, me hizo el clic.

Nicolás Gaete tiene 24 años y vive la pandemia tomando fotos desde su casa, el panorama es otro. “Empecé con la fotografía hace unos 5 años, pero me gustó siempre. Me dedico a la fotografía de moda, es lo que me mueve principalmente en el sentido económico, pero lo que más me gusta es trabajar en las sesiones artísticas, jugar con los colores, resaltar las facciones de algún rostro dependiendo lo que se quiera expresar. Hace 2 años que me dedico 100% a la fotografía, todavía no genera una ganancia para irse a vivir solo y menos con la situación económica que tenemos hoy, pero me ha dado muchas oportunidades dedicarme al 100%”, nos cuenta Nico.

Nicolás: cualquier foto puede transportarnos a un mundo de fantasía donde todo es posible

Nico también habla sobre cómo fue seguir trabajando en la pandemia, “con la pandemia fue un dolor de cabeza, teníamos planeada una gira mundial con la productora que trabajo y la cancelamos. En enero cuando íbamos a sacar los pasajes para marzo nos dijeron que no los saquemos porque se venía feo, así que nos quedamos sacando fotos en Argentina. Ahora durante el tiempo de la pandemia no he estado trabajando, las fotos que estuve haciendo fueron con mi mamá que es modelo, con mi hermano, gente que estaba en la casa”

 

Uno de sus últimos retratos artísticos

 

Además se animó a contarnos cómo es vivir del arte en Santo Tomé desde su perspectiva. Nico es fotógrafo pero también fue músico, aunque ahora sólo la disfruta como un hobby.
Cuando le preguntamos cómo era ser músico y fotógrafo en la ciudad, nos contó lo siguiente “desde el ámbito laboral mío desconozco, no me dedico a sacar fotos acá, quise presentar proyectos, pero tuve que cancelarlos. Sé que la salida laboral de los fotógrafos acá son los eventos. Sé que lo cultural, arte, música, baile, es mucho más complicado y más ahora, los pocos lugares que hay se cerraron por la pandemia. Soy músico también y a la hora de hacer algo cultural el único lugar que tenemos el anfiteatro, se tiene que charlar muchos meses antes y dependes de que no te llueva, de que sea buen clima, de que la gente vaya, demás, es muy trabado todo”


Agustina Ferrand: el arte para mí es un lugar al que siempre puedo volver, un amigo inseparable, un compañero, un estímulo, un confidente, música y poesía hacen de mi vida “un paisaje posible dentro del paisaje feroz” como supo escribir candelaria rivero (poeta santafesina)

Agustina Ferrand es una poeta santotomesina de 28 años, en su carrera como poeta fue bautizada como “príncipe agustina” por Osvaldo Bossi, un poeta cordobés. Agus escribe desde que tiene uso de razón. “Arranqué haciendo poemas para mi vieja sin saber siquiera lo que era un poema”.
Ferrand no se dedica al 100% a la poesía, trabaja en otro lugar para poder mantenerse, pero nunca baja los brazos con las ganas de vivir de su arte. Ahora está circulando su libro digital “Canciones para los días difíciles”, titulado así por la situación actual y por su poema que dice “yo sé que muchas veces no sabés para dónde agarrar y seguís caminando…”.

Libro digital que podes encontrar entrado al link disponible en @dametodalapoesiaquetengas

 

Cuando hablamos de su idea a futuro nos dice que quiere volver su arte indispensable, “mi idea a futuro es volverme indispensable, ¡así de arriesgado!, me gustaría que mi arte se vuelva parte de lo cotidiano de muchas personas y que eso mejore su calidad, no sé si de vida pero al menos, cómo decirlo, me gusta funcionar como espejo donde otros pueden mirarse y reconocerse suelo decir que “hablo de mí pero nadie es ajeno a nadie por ende hablo de todxs”.

Poema de Agustina Ferrand

Entre medio de la buena onda también se suma el lado negativo, si bien todos disfrutamos del arte muchas veces no vemos el trabajo que hay atrás y lo que cuesta vivir de él.

“Por lo general los artistas son el último orejón del tarro, esos bichos raros que en realidad nos embellecen la vida y hacen posible que funcione todo lo demás. Aun así, si hacemos números son muchos más los que nos ignoran, pocos se detienen, pocos se involucran, y en esto entra EL SISTEMA EN SU TOTALIDAD.”

“No es lamentarse, es intentar hacer tripa corazón y decir lo que te pasa cuando vas por ahí con tus libritos y ves que NADIE te los compra, por supuesto que hay gente que sí, pero hablo de pinchar a todo el resto, que por lo menos algo de lo que decimos los haga pensar y/o recapacitar. Una vez una amiga me dijo que ella soñaba con el día en el que los poetas tengan jubilación por poetas y por más que suene utópico para mí suena más a darle a cada cosa su valor y su lugar. ¡Qué sé yo, será que un buen verso para mí cotiza un montón!  quiero vivir de mi arte y aunque a veces me derrumbe únicamente sé caminar para ese lado.”

“No hay plan b, lo que muestro es mi manera de encarar la vida y es la manera en la que la vida me encara a mí. Me da un poco de impotencia a veces pero como bien suelo decirme a mí misma en más de una oportunidad “si el arte no es mi mundo entonces no tengo mundo”, afirma Agustina.

 

Poema de Agustina Ferrand

La pandemia afectó a todos desde muchos puntos y formas distintas, dio un vuelco a lo cotidiano, y el arte siempre fue un lugar rezagado en nuestra sociedad. La mayoría de los grandes artistas se hicieron famosos después de su muerte y el arte es vida, tan irónico que duele.
Santo Tomé no cuenta con muchos espacios ni ayuda para los artistas, no se tiene en cuenta la variedad de arte que tenemos. La pandemia no hizo más que acrecentar la falta de espacios artísticos en la ciudad.
Sin embargo, no todo es malo y podemos disfrutar del arte que nos comparten desde las redes sociales todos los artistas santotomesinos.

 

 

 

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