Se recuerda la muerte del Brigadier

Un 15 de junio fallecía Estanislao López. Su recuerdo en Santa Fe y en la historia argentina.

Texto: Leoncio Gianello

El 15 de junio de 1838, a las cuatro y media de la tarde, moría el Brigadier Estanislao López. Un disparo de cañón anunciaba al pueblo que su gobernante no era ya de este mundo.

De cuarto en cuarto de hora, se repetía el lúgubre anuncio, mientras las campanas de las cuatro iglesias de la ciudad, volcaban sobre la angustia de la tarde de junio, su mensaje.

Cuando las primeras estrellas parecían encenderse, el carpintero Luis Zuviría, entregaba la caja de cedro donde reposaría López.

Una compañía de infantería de línea con armas a la funerala, y luto de ordenanza, hacía guardia frente a la casa signada por la muerte. Mientras, niños, viejos, mujeres y hombres, iban llegando a hacer la otra guardia, la de sus tristes corazones.

Tal como lo pidiera en sus últimos momentos, se le había amortajado con el hábito de San Francisco, a cuya Orden Tercera, pertenecía.

Al otro día, a las diez de la mañana, se celebraron los oficios religiosos en la iglesia de la Merced, que fue pequeña para contener al pueblo que la desbordaba hasta la plaza.

A las tres de la tarde de aquel 16 de junio, fue conducido al convento de San Francisco, y sepultado en el lado del presbiterio”…

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