Trump y su estrategia: “EE.UU. ya no apoya a Europa”
¿Un momento crucial para Europa? La nueva estrategia de seguridad estadounidense cosecha rechazo unánime en Alemania. La esperanza: aún no hay planes concretos de implementación.
¿Está Europa amenazada con la “aniquilación de la civilización”, principalmente a través de la inmigración? ¿De verdad Rusia ya no representa una amenaza para la paz? ¿Están los Estados europeos socavando los procesos democráticos? Y, quizás lo más alarmante: ¿Será el objetivo de la futura política estadounidense bajo el presidente Donald Trump interferir en los asuntos internos de estos Estados europeos, como afirma explícitamente la nueva “Estrategia de Seguridad Nacional” de EE. UU., presentada el viernes, 5 de diciembre de 2025?
Portavoz del Gobierno: “Rusia ha devuelto la guerra a Europa”
La indignación es grande entre los políticos en Alemania, en torno a estas declaraciones de Washington. El Gobierno intenta, casi desesperadamente, enfatizar los vínculos que aún mantiene con su aliado más importante hasta la fecha.
El portavoz gubernamental, Sebastian Hille, dio el primer paso: “Europa y Estados Unidos están vinculados histórica, económica y culturalmente, y seguirán siendo socios cercanos. Sin embargo, rechazamos el tono, en parte crítico, dirigido a la UE”, dijo en Berlín el lunes, 8 de diciembre.
También rechazó las acusaciones de que Alemania y Europa están obstaculizando la libertad de expresión. Así como la afirmación de que Rusia ya no representa una amenaza: “No compartimos esta evaluación”. Más bien, respaldan la evaluación de la OTAN de que Rusia es una amenaza para la paz, la libertad y la estabilidad: “Rusia ha devuelto la guerra a Europa”.
Por la tarde, el canciller alemán, Friedrich Merz , estuvo en Londres, donde conversó con el primer ministro británico, Keir Starmer, el presidente francés, Emmanuel Macron, y el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, sobre la situación en Ucrania. La nueva estrategia de seguridad estadounidense también fue tema de debate, especialmente su relevancia para Ucrania. Al inicio de la reunión, Merz afirmó que el destino de ese país es también el de Europa: “Nadie debe dudar de nuestro apoyo a Ucrania”.
Esperanza: aún no hay planes concretos de EE. UU.
Los expertos de la Cancillería en Berlín no están realmente sorprendidos por los nuevos planes de EE. UU. para las relaciones con Europa. La corresponsal jefa de DW, Michaela Küfner, quien recientemente acompañó a Merz en numerosos viajes, lo resume así:
“En la Cancillería, la conmoción por el plan original de 28 puntos de Trump para Ucrania sigue siendo tan profunda que la nueva estrategia de seguridad estadounidense ya no desvía la atención de nadie. La constatación de que Europa no solo tendrá que arreglárselas sin EE. UU. en el futuro, sino que Washington desea activamente el desmantelamiento de la UE en Estados-nación étnicamente homogéneos, ya era evidente de antemano”.
La esperanza la ofrece ahora una debilidad clave de la administración Trump: a diferencia de las estrategias de seguridad anteriores, donde cada frase ya estaba respaldada por planes de acción internos, el nuevo documento de Washington se lee más como un documento de postura ideológica.

La relación parece estar rota
Las más fuertes reacciones del Berlín político llegaron, por ejemplo, en palabras de Norbert Röttgen, experto en política exterior del grupo parlamentario del conservador CDU, el partido del canciller: “Por primera vez desde el final de la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos ya no apoya a los europeos”, declaró el domingo a Redaktionsnetzwerk Deutschland (RND).
Y, casi más importante en este momento, según Röttgen: Estados Unidos tampoco apoya ya a Ucrania. Esto hace aún más crucial mantenerse firmes respecto al uso de los miles de millones de euros en cuentas rusas congeladas en Europa, especialmente en Bélgica, para la reconstrucción de Ucrania, subrayó; también de cara a Estados Unidos.
Röttgen habló de un “momento crucial” para Europa: “Si no movilizamos los recursos rusos para ayudar a Ucrania, significaría que no estamos preparados para afirmarnos, para defender nuestra propia soberanía”. En otras palabras, las relaciones entre Washington y las capitales europeas parecen estar rotas. Europa solo puede valerse ya por sí misma.
Los Verdes alemanes, en la oposición, también están profundamente preocupados tras la publicación del plan estratégico de Estados Unidos. La líder del partido, Franziska Brantner, declaró a los periódicos de Funke Media Group que el nuevo documento estadounidense significa, sobre todo, que Europa no puede permitirse perder más tiempo. El continente debe invertir ahora en su propia soberanía.