Los gobernadores piden fondos para aprobar el Presupuesto y en la Rosada quieren que salga antes de las Fiestas
El gobierno empezó a refinanciar deudas como un gesto a las provincias, pero los mandatarios quieren que lleguen fondos frescos.
El gobierno nacional quiere que el Congreso apruebe antes de las Fiestas de fin de año el Presupuesto 2026, pero los gobernadores están pidiendo fondos frescos para dar sus votos.
En el oficialismo descuentan que habrá modificaciones en el dictamen que se aprobó a principios de noviembre en la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, pero la discusión con los gobernadores todavía está lejos de cerrarse.
La Casa Rosada empezó a refinanciar las deudas de algunas provincias en un gesto para los gobernadores ideado por Diego Santilli, pero en los bloques dialoguistas dicen que todavía falta que aparezca la plata.
Una idea es que los fondos y obras que piden los gobernadores queden plasmadas en el Presupuesto, pero en las provincias dicen que hay una necesidad de que llegue plata fresca antes de fin de año. Esos fondos, dicen, podrían llegar vía ATN.
La Rosada ya viene recibiendo señales de alerta de cierto malestar de los gobernadores a partir de las declaraciones de Maxi Pullaro y Gustavo Sáenz, que destacaron el diálogo impulsado por Santilli pero remarcaron que las soluciones no aparecen.
A esto se suma que en noviembre las transferencias a las provincias tuvieron una baja real interanuel del 5,4% por la caída de la recaudación, según estima el Iaraf.
En los bloques de La Libertad Avanza en el Congreso están esperando que hay algún gesto a los gobernadores para retomar el debate sobre el Presupuesto y tratar de aprobarlo después del recambio. En el gobierno quieren que sea antes de fin de año, pero será difícil por los tiempos: nadie cree que se pueda sesionar después del jueves 18 ya que la semana siguiente es Navidad.
En el gobierno además quieren avanzar en diciembre con una modificación de la Ley de Glaciares y también un proyecto para sancionar a los legisladores que aprueben leyes sin explicar cómo se financiarían.