“Nunca en mi vida pensé que tendría que hacer esto, pintar una estrella roja con la fecha de su muerte”, dijo Leandro Pérez, hermano de Joaquín.

Amigos y familiares de Joaquín Pérez volvieron a reunirse en Rosario para reclamar justicia y medidas de seguridad.

Hace poco más de una semana se vivieron momentos de tensión en la marcha convocada por el crimen del joven arquitecto rosarino. Hasta el Monumento a la Bandera habían llegado el gobernador Omar Perotti y el intendente Pablo Javkin, invitados por la familia de Joaquín. Sin embargo, ambos mandatarios fueron increpados por varios de los manifestantes.

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De hecho, Leandro Pérez, el hermano de Joaquín, dijo compungido que “la violencia nos está matando a todos, podemos pararla un poco” y explicó a la gente presente: “Fuimos nosotros mismos los que les dijimos que sería un gran gesto que vengan los dos, que estén acá, y que participen de esta movida”.

“No quiero perder las esperanzas de que las autoridades se den cuenta de lo frágiles que somos y lo expuestos que estamos todos. Hasta que no aparezcan los dos delincuentes que lo mataron a quemarropa no voy a parar, hasta que cumplan con la pena que les corresponde”, insistió el hermano de Joaquín Pérez.

Por el asesinato de Joaquín Pérez fueron imputadas tres personas detenidas en distintos allanamientos. Se trata de tres hombres 24, 35 y 47 años –de los cuales solo uno quedó en prisión preventiva hasta diciembre– por la tenencia de armas encontradas en sus domicilios. Mientras, desde la Fiscalía se avanza en el cotejo genético para establecer si tienen relación con el homicidio del arquitecto en barrio Arroyito.