Fuerte temporal en Santa Fe: se acumularon más de 90 milímetros y persiste el mal tiempo

Durante la madrugada del martes, una violenta tormenta acompañada de una inusual actividad eléctrica afectó a la ciudad de Santa Fe y zonas cercanas, provocando anegamientos en numerosas calles.

Durante la madrugada del martes, un violento temporal acompañado de una intensa actividad eléctrica azotó a la ciudad de Santa Fe y sus alrededores, provocando anegamientos en múltiples calles. Este fenómeno climático coincidió con una jornada sin servicio de transporte público debido a un paro nacional, lo que agravó aún más la situación en distintos sectores de la capital provincial.

Según explicó Pablo Lucero, técnico superior en meteorología, en menos de dos horas se registró una caída de agua superior a los 90 milímetros, con momentos de intensidad extrema que alcanzaron los 140 mm/hora, particularmente entre las 4:15 y las 5:45 de la madrugada.

Uno de los barrios más afectados fue barrio Policial, donde las calles volvieron a inundarse completamente. “Cada vez que llueve nos inundamos”, expresó con resignación Lucho, un vecino con 35 años de residencia en la zona. Las imágenes que dejó el temporal muestran calles intransitables, viviendas con agua llegando hasta las veredas y vecinos utilizando rastrillos para destapar los desagües obstruidos por hojas y residuos.

La ciudad de Santa Fe amaneció con registros de precipitación que variaron entre 40 y 92 milímetros, dependiendo de la zona. Además, la tormenta incluyó una inusual actividad eléctrica para esta época del año, lo que incrementó su peligrosidad. Según Lucero, se trató de un fenómeno fuera de temporada, con características atípicas para el mes de mayo. El especialista advirtió que la inestabilidad continuará durante todo el martes, con probabilidad de lluvias y tormentas aisladas, una temperatura máxima estimada de 27°C y vientos del noreste de intensidad leve a moderada.

Para el miércoles, se esperan condiciones similares: tiempo inestable, posibles lluvias y tormentas dispersas, con temperaturas entre los 19°C y 25°C. El jueves podrían repetirse las precipitaciones, con registros térmicos entre 19°C y 24°C, vientos del sur con eventuales ráfagas y presencia de bancos de niebla matutinos.

El temporal también afectó el normal funcionamiento de varias instituciones educativas. La Escuela Nuestra Señora de Fátima, ubicada en la esquina de Domingo Silva y Francia, suspendió las clases del turno mañana luego de que el agua ingresara por puertas, ventanas y techos, anegando por completo la planta baja. “Francia y Domingo Silva son históricamente intransitables cuando llueve. No entran los autos ni los alumnos”, relató la directora Verónica Campos. La funcionaria lamentó: “No puede ser que en 2025 aún no se puedan dictar clases por una lluvia”. El dictado del turno tarde se evaluaba en función del drenaje, que comenzó a mejorar gracias a la activación de bombas de desagüe y la limpieza realizada por vecinos en bocas de tormenta.

Otro caso similar se registró en el barrio Barranquitas Sur, donde la Escuela Cristo Obrero también debió suspender las actividades escolares. Las calles aledañas al establecimiento, situado en Padre Catena y Cristo Obrero, se volvieron intransitables debido al agua acumulada. Aunque la calle Padre Catena ofrecía mejores condiciones, estaba rodeada de pasajes embarrados y zonas anegadas. Vecinos intentaban desde temprano drenar manualmente el agua con baldes y escurridores. Cristian, residente del barrio, comentó: “Cada vez que llueve fuerte, esto se convierte en un desastre. El agua supera los 50 centímetros”.

En el barrio Villa del Parque, el temporal volvió a poner en evidencia la falta de control sobre los microbasurales, agravando una situación que los vecinos califican como “crónica”. Frente a la Escuela Cristo Obrero, los residentes denunciaron que el agua arrastró bolsas de basura durante varias cuadras, mientras las cloacas colapsaban por el exceso de agua y la inoperatividad de las bombas de desagüe, que no arrancaron debido a cortes eléctricos.

Precisamente, la interrupción del suministro eléctrico complicó no solo el drenaje de las calles, sino también el monitoreo climático. Mariano Cabal, director de Gestión de Riesgo de la Municipalidad, explicó que si bien el sistema de desagüe funcionó correctamente, el radar meteorológico de Paraná se encontraba inactivo, lo que impidió emitir alertas tempranas. Además, detalló que en barrios como Don Bosco y Barranquitas el drenaje demoró más debido a la falta de energía eléctrica que impedía el funcionamiento de las motobombas. Una vez restituido el servicio, las bombas –con capacidad para mover hasta 10.000 m³/hora– comenzaron a operar, aunque requieren una gran acumulación de agua para activarse.

En inmediaciones de Pedro Centeno, entre Pedro Vittori y General Paz, se reportaron cinco cuadras totalmente intransitables. Un contenedor en medio de la calle servía de referencia para ilustrar el nivel del agua, que llegaba hasta las veredas. Algunos autos quedaron varados, y los vecinos solicitaban que los vehículos evitaran pasar para no generar olas que ingresaran a las casas.

En Pedro Centeno y Las Heras, un automóvil Renault Kwid quedó completamente varado en el centro de la calle. Un episodio similar ocurrió en la costanera santafesina, donde una camioneta policial terminó atrapada en un cantero central de la avenida Almirante Brown al intentar esquivar el agua acumulada.

Desde la estación meteorológica de la Facultad de Ingeniería Química se registraron 90,6 milímetros de lluvia, con un pico de intensidad de 147,6 mm/hora a las 4:44. En Colastiné, los valores fueron también elevados, con un acumulado de 81,2 mm y picos de 128,5 mm/hora. El evento climático estuvo acompañado por una destacada actividad eléctrica: el Centro de Monitoreo Meteorológico y Climático SAT Santa Fe contabilizó más de 1.200 descargas eléctricas desde la noche anterior.

Las imágenes captadas en distintos puntos de la ciudad reflejan las consecuencias del fenómeno: bocas de tormenta tapadas por hojas, calles como Aristóbulo del Valle —entre Cándido Pujato y Bulevar— completamente anegadas, y serias dificultades para transitar.

Santa Fe vivió una madrugada de intensas lluvias que volvió a poner en evidencia las falencias estructurales del sistema urbano ante fenómenos meteorológicos extremos. Aunque las autoridades aseguran que el sistema de bombeo respondió correctamente, los vecinos reclaman soluciones definitivas ante una situación que se repite cada vez que llueve con intensidad.

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