Colón con Yllana aún no suma, pero empieza a dar señales de recuperación

Aunque los números no acompañan y los resultados siguen siendo negativos, el Colón de Andrés Yllana mostró una leve mejoría en lo futbolístico en la última fecha, a pesar de la derrota ante Estudiantes de Río Cuarto. El equipo aún no logra sumar puntos con el nuevo entrenador, pero exhibió algunos destellos del estilo que intenta imponer el DT.

La racha es alarmante: seis derrotas consecutivas, dos de ellas con Yllana al mando. Sin embargo, el último partido dejó una imagen algo más alentadora. Antes del primer gol del conjunto cordobés, el Sabalero jugaba mejor, se mostraba más ofensivo y presionaba alto en campo rival, un rasgo clave en la propuesta del nuevo cuerpo técnico. Esa presión alta se tradujo en varias recuperaciones que permitieron al equipo generar peligro y jugar más cerca del área rival.

El cambio más notorio fue la intensidad, acompañada de una mejor condición física que le permitió a Colón sostener durante más tiempo su idea de juego. Pese a esto, una distracción defensiva y la posterior expulsión de Nicolás Talpone torcieron el rumbo del encuentro, y el equipo no pudo reponerse.

Lo mejor del Sabalero se vio en la primera etapa, cuando Christian Bernardi e Ignacio Lago se asociaron y lograron manejar la pelota con criterio. Esa sociedad le dio fluidez al juego ofensivo y generó varias situaciones. Además, la presencia de Lago revitalizó el ataque y comienza a gestarse una conexión con Emmanuel Gigliotti que podría ser clave en los próximos encuentros.

Es cierto que las urgencias apremian y que los resultados mandan, pero también lo es que Colón cuenta con un plantel competitivo y que el ciclo de Yllana recién comienza. Se perciben indicios de una idea más clara y un horizonte por construir. El gran desafío será sostener esta evolución en el tiempo y, sobre todo, traducirla en puntos.

En ese sentido, el próximo compromiso aparece como una oportunidad inmejorable: Colón recibirá a Talleres de Remedios de Escalada, el último en la tabla, con apenas seis unidades y nueve derrotas. Un rival a la medida para cortar la racha, sumar confianza y seguir afianzando la propuesta futbolística del nuevo entrenador.

Aunque el clima entre los hinchas sigue cargado de preocupación y pesimismo, la sensación general es que Colón tocó fondo. Y desde ahí, lo que viene —con paciencia y trabajo— solo puede ser hacia arriba.

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