Se viene una nueva playa de vehículos retenidos en el ala norte de la Terminal de Ómnibus de Santa Fe
El Ejecutivo llamó a concurso de precios para hacer el cerco perimetral. Por la proximidad con el Tribunal de Faltas, autos y motos no estarán más de tres horas retenidos por infracción. Buscan ordenar el tránsito en el micro y macro centro.
La Municipalidad de Santa Fe lanzó el Concurso Privado de Precios 147/2025 para la compra de una malla electrosoldada tipo ACMAFOR que permitirá construir un cerco perimetral destinado a un “nuevo depósito de vehículos retenidos” en la zona del ala norte de la Terminal de Ómnibus, ubicada en Belgrano 2964.
Esta iniciativa generó inicialmente cierto revuelo, ya que la Terminal es el punto neurálgico de ingreso y egreso de turistas y pasajeros de la ciudad y la región. En el Concejo Municipal incluso se presentó un pedido de informes para esclarecer la naturaleza y posibles impactos del proyecto. Desde la Municipalidad aclararon que no se trata de un corralón sino de una “playa de retención”, diferenciándola del Corralón Municipal ubicado en Presidente Perón 3575.
El cambio de concepto es fundamental: una playa de retención funciona como un espacio donde los vehículos quedan retenidos temporalmente, con un plazo máximo para ser retirados antes de ser trasladados al corralón definitivo. Como ejemplo, señalaron la experiencia en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde los autos permanecen hasta 24 horas y, si no se retiran, pasan al corralón.
En el caso de Santa Fe, esta nueva playa estará estratégicamente ubicada a solo una cuadra del Tribunal Municipal de Faltas, lo que facilitará la gestión y retiro de vehículos. Además, el Tribunal extenderá sus horarios de atención para agilizar los trámites. Se estipula que los autos y motos retenidos no permanecerán más de dos o tres horas en esta playa, tiempo máximo para que el infractor cancele la multa y retire su vehículo.
El objetivo central de esta medida es ordenar el tránsito en el micro y macro centro de la ciudad, una demanda reiterada por los vecinos. La implementación de esta playa, junto con la extensión del horario del Tribunal, busca mejorar el control y la fluidez vehicular en la zona céntrica.
Respecto a posibles impactos ambientales, desde la Municipalidad aseguraron que no habrá consecuencias negativas, dado que la permanencia de los vehículos será breve y el espacio se encuentra en una zona de propiedad municipal y actualmente poco utilizada.
Sebastián Mastropaolo, secretario de Gobierno, Control y Seguridad Ciudadana, detalló que se aprovechará la calle interna de la Terminal para el ingreso de los vehículos retenidos y se destinará aproximadamente la mitad de las 70 dársenas disponibles en el predio —unas 35— para esta función, dejando el resto para uso de trabajadores y particulares que estacionen pagando por hora. Esta área se encuentra en un sector cercano a sanatorios y al Registro Civil.
Mastropaolo señaló que los vehículos retenidos suelen ser aquellos estacionados en lugares prohibidos, como bocacalles o dársenas indebidas, y enfatizó que la nueva playa forma parte de una política de ordenamiento urbano que el Estado municipal está implementando tras años de ausencia en esta materia.
Consultado sobre qué ocurrirá si un vehículo no es retirado en el plazo establecido, el funcionario explicó que habrá una cuota de tolerancia, pero si a los dos o tres días el propietario no retira el auto o moto, la grúa trasladará el vehículo al Corralón Municipal detrás de la cancha de Unión. Este plazo máximo podría extenderse hasta 48 o 72 horas antes de efectuar el traslado definitivo.
Con esta nueva playa de vehículos retenidos, la Municipalidad de Santa Fe apunta a mejorar la gestión del espacio público, optimizar la circulación en el centro y brindar una respuesta más eficiente y ordenada ante las infracciones de tránsito.