Argentina brilló en el primer tiempo y se complicó innecesariamente en el segundo
La Selección Argentina, dirigida por Lionel Scaloni, mostró dos caras en su triunfo ante Chile en Santiago. Durante el primer tiempo, desplegó un juego de alto vuelo que le permitió marcar el único gol del partido, obra de Julián Álvarez, tras una gran combinación ofensiva. Sin embargo, en el complemento bajó considerablemente el nivel y terminó padeciendo más de la cuenta. Lionel Messi ingresó y jugó casi 40 minutos, sumando el tiempo adicional.
El inicio fue prometedor. Durante los primeros 15 minutos, Argentina impuso condiciones con un dominio claro del balón y rápidas transiciones ofensivas. La jugada del gol lo resumió todo: Balerdi inició, Thiago Almada ejecutó una corrida formidable y asistió con gran precisión a Julián Álvarez, quien definió con clase por encima de la salida del arquero Cortés. A partir de allí, el conjunto nacional se adueñó del juego, mientras Chile mostraba escasa capacidad de reacción y se limitaba a dividir la pelota.
Solo algunas acciones del chileno Cepeda, especialmente por la banda derecha, llevaron algo de peligro al área argentina. Un remate lejano de Alexis Sánchez, que Dibu Martínez controló sin dificultades, fue lo más destacado del equipo local en la etapa inicial.
La superioridad de Argentina recordó por momentos aquella noche inolvidable frente a Brasil en el Monumental. Palacios fue el eje del mediocampo, Simeone desbordó constantemente por derecha, Almada mostró movilidad e inteligencia, y aunque Nicolás Paz no logró estar a la altura del resto, el equipo fue ampliamente superior. El 1-0 al descanso resultó corto, ya que Argentina generó varias ocasiones más: Simeone, incansable, asistió en una de ellas a Almada, quien remató al cuerpo del arquero.
El complemento mostró una versión deslucida de la albiceleste. Aunque seguía siendo más, perdió claridad y profundidad. Scaloni no tardó en mandar a calentar a Messi, quien ingresó por Nicolás Paz, el más flojo de los titulares.
Justo cuando el capitán entró, el equipo pasaba su peor momento. Cepeda, a los 20 minutos, sacó un potente disparo que se desvió en un defensor y rozó el travesaño. Chile, más adelantado en el campo, presionó y emparejó el trámite del partido.
La situación más clara para el conjunto trasandino llegó cerca de la media hora: desborde a espaldas de Molina, centro al segundo palo y zurdazo cruzado de Cepeda que se fue por arriba. Fue el momento de mayor tensión para el equipo de Scaloni.
En el tramo final, el técnico movió el banco: Medina ingresó por Balerdi (de gran rendimiento) y Ángel Correa reemplazó a Álvarez. Aun así, Argentina pudo ampliar la ventaja en una jugada comandada por Messi, que asistió magistralmente a Simeone, quien eludió a Cortés pero definió desviado.
A los 84 minutos, se vivió un hecho histórico: Franco Mastantuono debutó oficialmente con la camiseta de la Selección mayor, convirtiéndose en el jugador más joven en hacerlo en un partido oficial, superando incluso a leyendas como Messi y Maradona.
El equipo nacional justificó la victoria por lo hecho en la primera mitad, con fútbol de alto nivel y muchas situaciones de gol. En el segundo tiempo, decayó y se vio superado por momentos, sobre todo en el mediocampo, donde perdió el control. Pese a eso, el resultado no se discute: Argentina ganó bien, aunque terminó sufriendo innecesariamente.