Crece la polémica por las apps de viajes más usadas e ilegales en Santa Fe: ¿la condición es permitir viajes en moto?
Uber y DiDi, las dos aplicaciones de transporte más utilizadas por los santafesinos, continúan operando en la ciudad de manera ilegal, ya que aún no han sido debidamente registradas ni inscriptas conforme a la normativa vigente. Mientras tanto, desde el municipio sostienen que "las conversaciones se mantienen" con ambas empresas, aunque sin avances concretos hacia la legalización. Uno de los puntos de mayor controversia gira en torno a los viajes en motovehículos, una modalidad expresamente prohibida por la ordenanza que regula el servicio.
La Ordenanza N° 12.991, sancionada por el Concejo Municipal el 10 de octubre de 2024 y promulgada por el Ejecutivo local el 28 del mismo mes mediante el decreto Nº 00094 firmado por el intendente Juan Pablo Poletti, establece los requisitos y limitaciones para las plataformas digitales de transporte. Sin embargo, ni Uber ni DiDi han completado aún los pasos necesarios para adecuarse a esta norma.
Desde la Municipalidad prefirieron no dar mayores detalles respecto al estado actual de las gestiones. Solo señalaron que “se mantiene el contacto permanente con representantes de las dos apps”.
El punto de conflicto: Uber Moto y DiDi Moto
Uno de los principales obstáculos en las negociaciones parece ser la exigencia, por parte de las empresas, de habilitar los servicios de transporte en motos, conocidos como Uber Moto o DiDi Moto. Esta modalidad está explícitamente prohibida por el artículo 16, inciso h) de la ordenanza, que establece: “Queda excluida la actividad de traslado, comercial, habitual y oneroso de personas por medio de motovehículos, cualquiera sea el modo de concertación del viaje”.
El tema fue abordado públicamente por el secretario de Gobierno, Control y Seguridad Ciudadana, Sebastián Mastropaolo, quien afirmó: “No podemos garantizar la responsabilidad de las personas usuarias que piden un viaje en motovehículo, por lo cual el Legislativo fue muy claro en su momento sobre este aspecto”. Además, advirtió: “Cualquiera que quiera asumir el riesgo será bajo su responsabilidad. Desde el municipio y junto a la Policía vamos a mantener los controles. No podemos resguardar la integridad física del vecino; pero sí vamos a secuestrar ese vehículo ilegal”.
En una entrevista con la prensa, una cronista consultó directamente al secretario sobre los planteos de Uber y DiDi, dado que son las apps más utilizadas por los vecinos. La respuesta fue categórica: “Ellos solicitan que se habilite Uber Moto y DiDi Moto, algo que hoy está prohibido. Esa podría ser una discusión que tendría que dar el Concejo. Hoy la normativa vigente no lo permite, por lo que desde el municipio nos acogemos a los alcances normativos”.
¿Condiciones para legalizarse?
Estas declaraciones abren una inquietud de fondo: ¿están estas plataformas exigiendo como condición la habilitación del servicio en moto para regularizar su situación en la ciudad? ¿Pueden empresas multinacionales imponer requisitos a un gobierno local para adaptarse a la ley?
Lo que dicen desde el Concejo
En una ronda de consultas con referentes del Concejo Municipal, algunos ediles, en reserva, consideraron que si efectivamente Uber y DiDi están solicitando la habilitación de viajes en moto, ese punto debería ser tratado en la comisión correspondiente. “Si ese es el planteo de las empresas, entendemos que en la comisión creada a tal efecto se debiera discutir”, señaló una fuente.
De todas maneras, otro legislador aclaró: “Llegado el caso, debería ser el Ejecutivo el que envíe un mensaje proponiendo una modificación, si es que esa es la intención del gobierno local”. Lo cierto es que, para habilitar esta modalidad de transporte hoy prohibida, sería necesario aprobar una nueva ordenanza que modifique o derogue el artículo que lo impide.
Mientras tanto, las apps siguen funcionando en Santa Fe, en un limbo legal que plantea interrogantes cada vez más urgentes sobre la capacidad del Estado para regular tecnologías de uso masivo y el peso de las corporaciones globales en las decisiones locales.