Balaceras en barrio Centenario: un juez puso en duda que se trate de una disputa entre facciones de la barrabrava de Colón

El magistrado José Luis García Troiano dictó la prisión preventiva para cuatro imputados y liberó a uno. Según sostuvo, no se encuentra debidamente acreditado que los ataques respondan a una pelea entre barras del club sabalero.

Este miércoles, el juez penal José Luis García Troiano resolvió dictar la prisión preventiva para cuatro hombres acusados de haber participado en dos balaceras ocurridas el domingo 27 de abril en barrio Centenario y Fonavi San Jerónimo, en cercanías del estadio de Colón. A su vez, uno de los cinco imputados fue liberado con medidas alternativas, al tiempo que el magistrado cuestionó la hipótesis de la Fiscalía que atribuye los hechos a un conflicto entre dos facciones de la barrabrava sabalera.

La causa está a cargo de la fiscal Laura Urquiza, de la Fiscalía de Delitos Complejos, quien en la audiencia sostuvo que los ataques fueron cometidos por Máximo Marcos Leiva, Ulises Ezequiel Tochi, Bruno Pasculli, Facundo Archelasqui y Naim Iskandar —junto a un menor de edad—, con el objetivo de intimidar a familias vinculadas a una facción rival de la hinchada. Según la fiscal, los incidentes se enmarcan en una disputa territorial entre los grupos denominados “Los de Siempre” y “La Negrada”.

Ataques armados

De acuerdo a la acusación, la primera balacera se produjo minutos antes de las 7:00 de la mañana del 27 de abril, cuando los acusados se movilizaron en una Chevrolet Meriva hasta una vivienda de Nicasio Oroño al 300, en barrio Centenario. Allí efectuaron al menos ocho disparos con una pistola calibre 380, impactando en distintos puntos del domicilio. La segunda ocurrió media hora más tarde, en una casa de la manzana 9 del Fonavi San Jerónimo, también con fines intimidatorios y utilizando la misma arma.

Las pruebas recolectadas incluyen declaraciones de víctimas, videos de cámaras de seguridad, fotografías publicadas en redes sociales y peritajes técnicos. Urquiza explicó que si bien las víctimas manifestaron no haber identificado a los atacantes, sí mencionaron conflictos previos con los acusados. Estos conflictos, según declararon, derivarían de la pertenencia de sus familiares a “La Negrada”, mientras que los presuntos agresores serían parte de “Los de Siempre”, identificándose con las siglas L.D.S. en redes sociales.

En este sentido, la fiscal argumentó que el móvil de los ataques sería una disputa por el control del territorio, luego de que algunas familias relacionadas con “La Negrada” se mudaran a zonas dominadas por “Los de Siempre”.

Pruebas y controversias

Urquiza también detalló que las víctimas entregaron una grabación de una cámara de seguridad donde se observa una Meriva gris desde la cual se realizan disparos. Además, vecinos aportaron fotos publicadas en redes sociales donde se ve a los imputados horas antes de los hechos: en un boliche de la Costanera Este, dentro de un vehículo, y en una plazoleta del Fonavi que funciona como memorial de un integrante de “La Negrada” asesinado en 2024. En esas imágenes, los imputados portan armas —aún no halladas— y llevan la misma vestimenta que en los videos.

La fiscal también subrayó que la Chevrolet Meriva fue detectada en la rotonda del Puente Colgante a las 6:00 de ese domingo. El vehículo está registrado a nombre del padre de Tochi, y su madre tiene habilitación para conducirlo. En ambas viviendas atacadas se recuperaron vainas servidas y se comprobó que los impactos provinieron de la misma pistola calibre 380.

Postura de las defensas

Durante la audiencia, los abogados Ramiro Carrasco (defensor de Leiva), Mauricio Frois y Héctor Tallarico (por Pasculli), y Germán Corazza (por Tochi, Archelasqui e Iskandar), cuestionaron los fundamentos de la acusación. Sostuvieron que las pruebas son circunstanciales, que no se puede precisar cuándo fueron tomadas las fotografías y negaron que se trate de un enfrentamiento entre barras. “Ninguno de estos muchachos va a la cancha”, afirmaron. También destacaron que todos los imputados carecen de antecedentes penales y que, en caso de condena, las penas por amenazas calificadas podrían ser de ejecución condicional.

Resolución judicial

Al momento de resolver, el juez García Troiano consideró acreditada la participación de Leiva, Tochi, Pasculli y Archelasqui en el primer ataque —el que quedó registrado en video—, pero no en el segundo. También cuestionó la inclusión de Iskandar en la acusación, ya que no aparece en las imágenes tomadas previo a los hechos.

En su análisis, el magistrado descartó aplicar el agravante de la ley de espectáculos deportivos, ya que faltaban más de 12 horas para el inicio del partido que se disputó ese domingo en el estadio Brigadier López. Además, sostuvo que no hay pruebas suficientes para afirmar que los ataques se originaron en una interna de la barrabrava de Colón.

No obstante, García Troiano remarcó que, pese a la falta de antecedentes, la conducta de disparar desde un vehículo en movimiento implica un grado de peligrosidad tal que la eventual condena sería de cumplimiento efectivo, al constituir una excepción a la pena condicional. En consecuencia, dictó la prisión preventiva para cuatro de los acusados y otorgó medidas restrictivas para Iskandar, entre ellas la prohibición de contacto con víctimas y testigos.

Finalizada la audiencia, la fiscal Urquiza reiteró ante la prensa su hipótesis sobre el trasfondo barrabrava de los ataques y fundamentó la interpretación de que las balaceras fueron motivadas por una disputa territorial entre las facciones “La Negrada” y “Los de Siempre”.

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