En sólo 20 días, de casi 430 vehículos retenidos en Santa Fe, el 90 % fueron motos “flojas de papeles”
En tan solo 20 días, los operativos de control vehicular realizados por la Municipalidad de Santa Fe arrojaron un dato preocupante: de los 427 vehículos retenidos entre fines de abril y el 19 de mayo, el 90 % correspondió a motocicletas cuyos conductores circulaban sin la documentación requerida o sin casco protector. Aunque se destaca una baja en los casos de alcoholemia positiva, las autoridades expresaron su alarma por el creciente número de infracciones relacionadas con la seguridad vial y la falta de responsabilidad al volante.
Controles intensivos y motos en la mira
Durante los fines de semana comprendidos en el período señalado, los controles efectuados por la Dirección de Tránsito de la ciudad derivaron en la retención de 427 vehículos, entre autos particulares, motocicletas y unidades del transporte público como taxis y remises (estos últimos con actas labradas pero sin secuestro). De esa cifra, 380 eran motocicletas, cuyas faltas principales fueron la ausencia de casco, documentación irregular o inexistente, y en algunos casos, falta de chapa patente.
El dato revela que 9 de cada 10 infractores eran motociclistas, lo que refuerza una problemática persistente en la ciudad: la circulación de motos en condiciones irregulares, lo que infringe el Régimen de Infracciones y Penalidades de Santa Fe. En contraposición, los automóviles apenas representaron el 10 % restante de los vehículos retenidos.
Caída de alcoholemias positivas: un alivio parcial
A diferencia de lo ocurrido en otros momentos del año, como en enero cuando el 82 % de los vehículos secuestrados fue por alcoholemia positiva, los controles recientes revelaron una notable disminución en este tipo de infracción. El último fin de semana solo se detectaron 17 casos positivos: 15 automovilistas y 2 motociclistas fueron sorprendidos conduciendo bajo los efectos del alcohol.
Esta baja representa una tendencia positiva, en especial si se considera que Santa Fe cuenta con una ordenanza de alcohol cero al volante. En aquel momento, las mediciones detectaban niveles de entre 0,40 y 0,90 gramos por litro de sangre, cifras que aunque puedan parecer moderadas, implicaban infracciones graves dado el marco legal vigente.
Además de los riesgos evidentes que conlleva conducir en estado de ebriedad, las sanciones económicas también son severas. Una multa por alcoholemia positiva puede alcanzar los 2,5 millones de pesos, sin posibilidad de acogerse al beneficio del pago voluntario. Otras faltas, como circular sin cinturón de seguridad, pueden implicar sanciones de hasta 626.000 pesos.
Nuevos equipos y acciones de prevención
En el marco del refuerzo de los controles, el municipio adquirió recientemente tres alcoholímetros y tres alómetros, los cuales serán utilizados de forma inmediata en los próximos operativos. La diferencia entre ambos instrumentos radica en que el alómetro detecta la presencia de alcohol en sangre de manera cualitativa (sí/no), mientras que el alcoholímetro cuantifica el nivel de alcohol, permitiendo determinar con exactitud si se ha superado el límite permitido.
Estas adquisiciones se suman a otras acciones que lleva adelante la Municipalidad para mejorar el orden urbano, como la instalación de reductores de velocidad, mandos peatonales y cámaras de vigilancia.
Conducción imprudente: sin casco ni papeles
Pese a los avances en materia de control de alcoholemia, las infracciones más frecuentes en este período fueron la falta de documentación reglamentaria, el no uso del casco en motociclistas y la ausencia de cinturón de seguridad en conductores de automóviles. Dentro de este conjunto, el incumplimiento por parte de motociclistas volvió a ser el punto más crítico.
Las 380 motos retenidas por estas causas fueron trasladadas al Corralón Municipal, donde permanecerán hasta tanto se regularicen sus situaciones legales. El elevado número de infracciones por parte de motociclistas pone de manifiesto una preocupante falta de conciencia sobre la seguridad vial, tanto para el propio conductor como para el resto de los usuarios del espacio público.
Llamado a la responsabilidad ciudadana
Desde la Municipalidad se insiste en que estos controles no tienen un fin recaudatorio, sino que buscan proteger la vida de los ciudadanos y promover el cumplimiento de las normas de tránsito. El uso del casco, el porte de la documentación en regla y el respeto a la normativa vigente son elementos básicos que, de ser desatendidos, ponen en riesgo no solo al conductor, sino también a peatones y demás vehículos.
Con el refuerzo de los controles y el uso de nuevas tecnologías, las autoridades esperan reducir las cifras de infracción y generar mayor conciencia ciudadana respecto de la importancia de conducir de manera segura y responsable.