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El episodio
El incidente tuvo lugar durante la tarde-noche del pasado viernes, en una vivienda familiar ubicada en el barrio Cabaña Leiva. Según relató la fiscal Nuzzo en audiencia, el acusado mantuvo una discusión con su pareja mientras portaba su arma reglamentaria, lo cual está prohibido fuera del horario de servicio. Las primeras diligencias permitieron establecer que el hombre se encontraba bajo los efectos del alcohol.
A pesar de las amenazas que recibió, la mujer logró comunicarse con la central de emergencias 911 y alertó a las autoridades. Al llegar los efectivos policiales, el hombre cerró la puerta de ingreso a la vivienda y se atrincheró en el interior junto a sus hijos menores de edad, según detalló la fiscal. “Durante aproximadamente tres horas, el imputado permaneció en esa actitud, manteniendo retenidos a los menores”, señaló. Además, indicó que el operativo requirió la intervención de más de veinte efectivos, incluyendo personal del Grupo de Operaciones Especiales (GOE).
Factores agravantes
En su resolución, el juez Urdiales consideró acreditados tanto los hechos como la participación del acusado. Además, tuvo en cuenta el riesgo de fuga y la posibilidad de que el imputado entorpezca la investigación, sumado a que la pena en expectativa es de cumplimiento efectivo. Por estas razones, dictó la prisión preventiva.
La fiscal Nuzzo subrayó que el acusado, en su condición de funcionario policial, conocía las restricciones respecto al uso de su arma reglamentaria fuera del servicio. “Tuvo tiempo más que suficiente para deponer su actitud”, remarcó.
Cargos
El agente es investigado como presunto autor de amenazas calificadas –por el uso de arma de fuego y en el marco de violencia de género–, privación ilegítima de la libertad calificada y resistencia a la autoridad.