El mejor alfajor del mundo es chubutense: harina de nuez, dulce de leche y cobertura de chocolate blanco
El Mundial del Alfajor coronó a un producto patagónico como el mejor del planeta. Se trata del alfajor elaborado por Chacra Los Retamos, de la localidad de El Hoyo, Chubut, que conquistó al jurado con una fórmula singular: harina de nuez, dulce de leche y un baño de chocolate blanco.
Una competencia con sello internacional
La cuarta edición del certamen se llevó a cabo el último fin de semana en Costa Salguero, Buenos Aires, con la participación de productores de Argentina, Uruguay, Perú, España, Estados Unidos y Paraguay. El jurado estuvo integrado por 20 especialistas en análisis sensorial, ingenieros en alimentos, chefs, maestros pasteleros, periodistas gastronómicos e influencers, quienes realizaron una cata a ciegas bajo más de 35 criterios de evaluación.
“Antes se elegía al mejor alfajor por el boca en boca. Ahora, la diferencia es que contamos con catadores especializados que lo definen con parámetros claros”, explicó Juan Sardella, organizador del evento.
Distinciones y categorías
Además del título máximo, se premiaron propuestas innovadoras. El galardón al “mejor alfajor de autor” fue para uno elaborado con tapas de cacao crocantes, relleno de ganache de chocolate semiamargo y un bombón de masa kataifi con pistacho, todo cubierto de chocolate.
En la categoría “mejor estilo marplatense”, el reconocimiento fue para la marca La Aldea, con un alfajor de chocolate relleno de extra dulce de leche y cobertura de chocolate blanco.
Un clásico argentino con proyección mundial
El alfajor es una de las golosinas más consumidas en el país: se calcula que en Argentina se comen más de 10 millones por día, desde versiones artesanales hasta productos industriales. Se estima que existen cerca de 20.000 productores que dependen de su elaboración, entre grandes cadenas y pequeños emprendedores que comercializan incluso a través de internet.
El evento también llamó la atención de medios internacionales. La agencia Associated Press (AP) lo definió como una “golosina exótica” fuera de Argentina y destacó su versatilidad: “Puede comerse en el desayuno, en la merienda o como postre, no es costoso y funciona como obsequio”.
De Al-Hasú a la Patagonia
La cobertura internacional recordó además los orígenes históricos de este dulce. El término alfajor proviene del árabe Al-Hasú, que significa “relleno”. Su primera versión surgió en la Península Ibérica en el siglo VIII, durante la invasión musulmana, como una pasta de almendras, nueces y miel. Con la llegada de los colonizadores españoles a América, la receta se transformó en lo que hoy conocemos: dos galletas unidas por dulce de leche y bañadas en chocolate.
Hoy, un alfajor chubutense se lleva el título mundial, sumando un nuevo capítulo a la historia de este emblema argentino.