Caso Vicentín: la Justicia avaló el salvataje y el control quedó en manos del grupo Grassi
El Juzgado Civil y Comercial de Reconquista rechazó todas las impugnaciones contra la propuesta de cramdown y confirmó que Grassi SA asumirá el control de la empresa. El fallo descartó irregularidades, validó las mayorías legales y despejó el camino para la continuidad operativa de la agroexportadora.
El extenso proceso judicial que atraviesa Vicentin SAIC registró este jueves un giro determinante. El Juzgado de Primera Instancia en lo Civil y Comercial de la Segunda Nominación de Reconquista rechazó la totalidad de las impugnaciones presentadas contra la propuesta de salvataje impulsada por Grassi SA y dejó firme la conformación de mayorías exigidas por la Ley de Concursos y Quiebras. Con esta resolución, el control de la compañía agroindustrial quedó formalmente en manos del grupo Grassi.
La sentencia, fechada el 18 de diciembre, analizó once planteos formulados por bancos, empresas del sector y acreedores particulares, quienes objetaban la legalidad del acuerdo, el cómputo de adhesiones, la participación de determinados acreedores y la presunta existencia de fraude, abuso del derecho o trato desigual. Tras un examen exhaustivo del expediente y del dictamen técnico elaborado por la sindicatura plural, el juzgado concluyó que ninguna de las impugnaciones resultó fundada.
Según el fallo, las conformidades reunidas por Grassi SA fueron correctamente instrumentadas y alcanzaron las mayorías necesarias tanto en número de acreedores como en capital, descartándose errores materiales o maniobras ilegítimas. Asimismo, se rechazaron los pedidos de exclusión de acreedores y los cuestionamientos a la estructura de la propuesta, al entender que carecían de respaldo jurídico y probatorio suficiente.
Uno de los aspectos centrales de la resolución es la confirmación del proceso de salvataje previsto en el artículo 48 de la Ley 24.522. En ese marco, la Justicia sostuvo que el cramdown tiene como finalidad prioritaria la conservación de empresas viables, la protección de las fuentes de trabajo y la maximización del recupero de los acreedores, objetivos que —según el tribunal— se ven satisfechos con la propuesta aceptada.
El juzgado también abordó las críticas vinculadas a la denominada propuesta residual y a la supuesta imposición de condiciones abusivas, señalando que los análisis comparativos realizados por la sindicatura demostraron que las alternativas ofrecidas no resultan perjudiciales para los acreedores ni vulneran el principio de igualdad de trato.
Si bien la sentencia aclara que el control judicial sobre eventuales situaciones de fraude o abusividad se mantiene para la etapa de ejecución del acuerdo, concluye que en esta instancia no existen impedimentos legales para avanzar. Con la validación del salvataje y la asunción del control por parte de Grassi SA, el histórico concurso de Vicentin ingresa en una nueva etapa, clave para definir su futuro productivo y el impacto económico en la región norte de Santa Fe.