Barrio Chalet: hallan el cuerpo sin vida de un hombre en una fábrica abandonada
El cadáver fue encontrado por efectivos de la Policía de Investigaciones durante rastrillajes realizados en una fábrica abandonada sobre calle Intendente Irigoyen. Debido a los trabajos de PDI, está interrumpido el tránsito de ingreso al Puente Carretero.
El cuerpo sin vida de un hombre fue hallado este lunes en el interior de una fábrica abandonada ubicada en barrio Chalet, en la zona sur de la ciudad de Santa Fe. El descubrimiento fue realizado por personal de la Policía de Investigaciones (PDI), que llevaba adelante rastrillajes en el sector como parte de un operativo vinculado a la búsqueda de Jeremías Monzón, un joven de la ciudad de Santo Tomé, cuyo paradero se desconoce desde el jueves.
El hallazgo se produjo en un inmueble fabril en desuso situado sobre calle Intendente Irigoyen, un área que había sido incluida dentro del radio de búsqueda definido por los investigadores. Tras dar con el cuerpo, los efectivos dieron inmediato aviso a las autoridades judiciales y se activó el protocolo correspondiente para este tipo de situaciones.
En el lugar trabajan peritos de la PDI junto a personal de Criminalística, quienes realizan las primeras tareas de preservación de la escena y levantamiento de pruebas. La zona fue vallada para evitar el ingreso de personas ajenas al procedimiento, mientras se avanzaba con las diligencias ordenadas por el Ministerio Público de la Acusación.
Fuentes vinculadas a la investigación indicaron que, en una primera instancia, no se pudo establecer la identidad del hombre hallado ni las circunstancias de su muerte.
Por el momento, se desconoce si el cuerpo encontrado corresponde al joven de Santo Tomé cuya desaparición motivó los rastrillajes, aunque esa hipótesis forma parte de las líneas de investigación que se analizan.
La búsqueda del joven había comenzado tras la denuncia radicada por sus familiares, lo que derivó en una serie de procedimientos en distintos puntos del área metropolitana. En ese contexto, los investigadores ampliaron los rastrillajes hacia zonas poco transitadas y edificios abandonados, entre ellos la fábrica donde finalmente se produjo el hallazgo.