Martes 13: posibles orígenes y asociaciones

Diversas procedencias de la asociación entre mala suerte, fechas y números

Como sucede una o dos veces al año, hoy la triscaidecafobia –temor al número 13- resurge en nuestra cotidianeidad a través de conversaciones, refranes y dosis extra de cuidados.

En los países de tradición latina, especialmente los hispanohablantes, la fecha de la mala suerte es precisamente el martes 13. Una de las teorías más difundidas responde a la caída del Imperio Romano en Constantinopla, ocurrida el martes 13 de 1453. La caída del Imperio Romano constituyó una derrota para las potencias cristianas, en consecuencia, ese día pasó a considerarse de mala suerte.

En la tradición anglófona es el día viernes el asociado a la mala suerte. El suceso que contribuyó con su popularización fue la publicación del libro Viernes, el XIII (1907) de Thomas Lawson, que inspiró numerosas películas y series de televisión. No obstante, además de la repercusión en la gran pantalla, las prácticas asociadas a esta fecha tienen impacto económico; Dumitriu y Răzvan (2019) describen el clásico efecto de los viernes 13 como una anomalía en el calendario de los mercados financieros generado por el miedo a la mala suerte que comparten los inversores supersticiosos.

En otros países como el gigante asiático la mala suerte se asocia a las fechas que llevan el 4. ¿La razón? La pronunciación del número en la lengua tonal es similar a la palabra muerte –fenómeno denominado homofonía-. Así como en Latinoamérica en muchos aviones y estaciones no existen las filas con el número 13, en China es común que se evite el 4 y sus combinaciones en hoteles, hospitales, ascensores, etc.

¿A suerte mala? Paciencia y buena cara.

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