Caso Jardín Ceferino: lo que dejaron las Cámaras Gesell

Este lunes se realizaron dos Cámaras Gesell a menores protagonistas de los supuestos abusos del “Profe Juan”. Río Noticias analiza qué se puede esperar de sus resultados.

Ya transcurrieron más de tres meses desde que se instalara el caso de supuestos abusos en el Jardín Ceferino Namuncurá de la capital santafesina. A la fecha, “El Profe Juan” continúa en prisión preventiva. Pero este lunes transcurrió lo que puede ser un importante avance en la causa. Se realizaron Cámaras Gesell a dos de las denunciadas como víctimas, en el marco de la investigación llevada adelante por el fiscal de la Unidad de Delitos Sexuales, Matías Broggi.

Las entrevistas se hicieron este lunes por la mañana en el espacio destinado a este fin, ubicado en los Tribunales santafesinos. Un dato importante: la justicia había dado lugar a que el procedimiento sea efectuado por la psicóloga María Lucía Farray, especialista recomendada por la defensa. Pero, finalmente, las cámaras fueron coordinadas por una de las entrevistadoras del Ministerio Público de la Acusación, ya que Farray debió permanecer aislada como contacto estrecho de COVID-19.

Las entrevistas se hicieron bajo el control del juez José Luis García Troiano y también estuvieron presentes la fiscal Celeste Minitti, reemplazando a Broggi (de licencia) y el abogado defensor, Marcos Barceló, acompañado de un perito de parte, para estudiar los resultados.

Peligrosa dilación

A poco de abrirse la causa, la defensa exigió que se realicen las Cámaras Gesell, y propuso una entrevistadora imparcial, con el objetivo de garantizar la calidad de la prueba. Al mismo tiempo, la fiscalía propuso la realización de las mismas por parte del personal del MPA. En una audiencia multipropósito, el Juez García Troiano valoró la trayectoria de la profesional propuesta y aprobó que las entrevistas debían ser realizadas por la misma. 

La fiscalía apeló reiteradamente esta decisión, razón por la cual el comienzo de este proceso se dilató tanto.

La cuestión de fondo es que nunca se implementó algo que está aprobado por el Código Procesal Penal de la provincia: que este tipo de herramientas estén a cargo de un equipo multidiscplinario que garantice objetividad. Algo que parece básico, ante la situación de que un niño está declarando sobre un posibe abuso.

El panorama

Luego de que finalmente se concretaran las Cámaras Gesell esta semana, resta esperar qué avances puede haber en la causa, en base a sus resultados.

En todo caso, lo valioso de este procedimiento radicará en que los testimonios logren trascender  frases hechas o relatos previamente armados, que denoten manipulación por parte de adultos. Esta herramienta debería aportar detalles o relatos completos, que den cuenta de hechos que efectivamente hayan ocurrido. 

También es un factor clave la profesionalidad de la entrevistadora para realizar preguntas abiertas, de manera que los niños puedan explayarse sobre las situaciones que dispararon este caso. Es decir, cómo ocurrieron, en qué contextos, en presencia de quienes. 

Lo negativo sería que se hayan hecho preguntas cerradas, que limiten la posibilidad del niño de expresarse y develar lo que realmente ocurrió, o no. Estas recomendaciones están específicamente detalladas en la guía de buenas prácticas de UNICEF y el método SVA (Statement Validity Assessment) para la valoración de credibilidad del testimonio.

Una vez obtenidas las conclusiones necesarias, se valorarán junto al resto de los testimonios que ya existen dentro del expediente. Esto es, declaraciones de padres, docentes, y profesionales de la salud que ya obran en el mismo.

Un detalle no menor sobre lo que ocurrió el lunes: quienes  declararon (debían ser tres, pero uno/a no quiso ingresar al recinto) son miembros de las familias principalmente involucradas en el lamentable atentado a la casa del acusado. Esto puede ser constatado en las publicaciones de redes sociales de estas mismas personas. Existe otra causa penal abierta por este tema puntual.

Una triste conclusión es el daño que, como sea, ya se les ha perpetrado a estos niños. Ya sea porque hayan sido abusados, o bien porque su sicología e intimidad hayan sido vulneradas para construir un discurso falaz que los tiene como protagonistas de una macabra mentira.

 

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