Aumento de consultas por cuadros febriles en Santa Fe: alertan sobre la importancia de la vacunación y explican cómo diferenciar gripe, dengue y covid
Ante el incremento de pacientes con fiebre persistente, especialistas destacan la prevención y ofrecen claves para identificar los síntomas.
Durante el último fin de semana, distintos hospitales y centros de salud de la ciudad de Santa Fe, como el Hospital José María Cullen y el Cemafé, registraron un marcado aumento en las consultas por cuadros febriles. La mayoría de los pacientes presentaban síntomas respiratorios persistentes, un indicador de la mayor circulación de virus en esta época del año.
De acuerdo a lo informado por el doctor Ariel Ballina, jefe del Departamento de Neumonología y Alergias del Hospital Cullen, este repunte de casos se relaciona directamente con las variaciones térmicas típicas del otoño, donde las mañanas frías contrastan con tardes de clima más templado. “Estas condiciones favorecen la propagación de virus respiratorios como la gripe, el virus sincitial respiratorio y también algunos casos de COVID-19”, explicó el profesional.
“Es común que veamos este tipo de aumento de consultas respiratorias en esta época del año. Aunque en las últimas semanas hubo muchos casos, afortunadamente no hemos tenido cuadros graves hasta ahora. Sin embargo, a medida que nos acercamos al invierno, es esperable que los números sigan creciendo”, advirtió Ballina.
La prevención, una herramienta clave: quiénes deben vacunarse
Ante este escenario, el especialista remarcó la importancia de reforzar la vacunación como medida preventiva. Señaló que las vacunas contra la gripe, la neumonía (neumococo) y el COVID-19 siguen siendo fundamentales para evitar complicaciones graves, especialmente en los grupos de riesgo.
“El año pasado se notó una caída en la aplicación de la vacuna contra el COVID-19, pero es fundamental que este año la gente se vacune. No solo protege contra la enfermedad, sino que también evita internaciones y reduce la circulación del virus”, expresó Ballina. En relación a la vacuna antigripal, subrayó que está destinada a mayores de 65 años y personas con patologías crónicas, como diabetes, EPOC, asma grave o enfermedades que comprometan el sistema inmunológico.
Por su parte, la vacuna contra el neumococo —que protege contra la neumonía— también es clave, sobre todo para adultos mayores y pacientes con enfermedades crónicas. “Es fundamental que las personas con enfermedades de base se vacunen, sin importar la edad. Solo necesitan llevar la indicación médica al vacunatorio”, indicó.
También recomendó prestar atención a las condiciones de salud previas a recibir una dosis: en caso de estar cursando un cuadro respiratorio agudo, con fiebre o malestar general, se recomienda posponer la vacunación entre 7 y 10 días, hasta que desaparezcan los síntomas.
Cómo diferenciar gripe, covid y dengue
Uno de los mayores desafíos que presentan los cuadros febriles actuales es poder diferenciar entre las enfermedades que comparten síntomas comunes, como fiebre, dolor de cabeza, dolor corporal o congestión. En ese sentido, Ballina ofreció algunas claves para distinguirlas, aunque recalcó que el diagnóstico definitivo debe ser realizado por un profesional de la salud.
“Cuando hay fiebre sin síntomas respiratorios, como tos o dolor de garganta, hay que sospechar de dengue. En cambio, si se presentan síntomas respiratorios acompañando la fiebre, como congestión nasal, dolor de garganta o tos, lo más probable es que se trate de gripe o COVID-19”, detalló el neumonólogo.
Además, sostuvo que si bien el paracetamol puede utilizarse para controlar la fiebre en el primer día, no debe reemplazar la consulta médica. “Es importante que la persona acuda al médico, quien evaluará el cuadro clínico, puede solicitar radiografías o análisis de laboratorio para confirmar el diagnóstico y evitar complicaciones”, subrayó.
El panorama epidemiológico de cara al invierno
Con temperaturas que comienzan a descender y la circulación simultánea de varios virus, el panorama epidemiológico de la ciudad de Santa Fe y la región anticipa un invierno complejo. Las autoridades sanitarias recomiendan completar los esquemas de vacunación, mantener una buena ventilación en ambientes cerrados, lavarse las manos con frecuencia y no automedicarse ante síntomas persistentes.
En ese marco, Ballina insistió en que la prevención es la mejor herramienta para afrontar la temporada invernal y evitar la saturación del sistema de salud. “El año pasado tuvimos un invierno relativamente tranquilo, pero cada temporada es diferente. Por eso es esencial que estemos preparados”, concluyó.