La industria en Santa Fe creció en mayo, pero no compensa lo perdido el año pasado

Tuvo una suba del 1,8% interanual y acumula una suba del 7,6% en los primeros cinco meses de 2025. El actual nivel de producción se ubica 13,3% por debajo frente a 2022.

La actividad industrial en la provincia de Santa Fe registró en mayo un leve crecimiento del 1,8% en comparación con el mismo mes del año pasado, período en el que se había desplomado un 9,5% interanual. A pesar de la mejora acumulada del 7,6% en los primeros cinco meses de 2025, el sector aún no logra recuperar el terreno perdido: el nivel actual de producción es un 13,3% inferior al de 2022.

Según un informe reciente de la Federación Industrial de Santa Fe (FISFE), tres factores principales están limitando la recuperación de la actividad: el debilitamiento de la demanda interna, la caída en el volumen de exportaciones manufactureras (agropecuarias e industriales), y el marcado aumento de las importaciones. Las exportaciones manufactureras de origen agropecuario (MOA) y de origen industrial (MOI) disminuyeron en abril y mayo un 5,5% y 22,6% interanual en valores, y un 7,1% y 24,6% en toneladas, respectivamente. En total, en mayo se exportaron productos por 997 millones de dólares, el valor más bajo de los últimos cinco años para ese mes.

Entre los productos con mayores retrocesos en las ventas al exterior figuran la harina de soja, carne bovina, leche, biodiesel, autopartes y maquinaria agrícola. Mientras tanto, las importaciones subieron un 39,4% interanual, lo que refuerza la presión sobre la industria local, que enfrenta una recuperación lenta y desigual.

La mejora interanual en mayo se verificó únicamente en el 57% de las ramas industriales relevadas, 10 puntos menos que el mes anterior. Los sectores que más crecieron fueron Muebles y colchones (61,4%), Carrocerías y remolques (35%), Edición e impresión (16,8%), Manufacturas de plástico (16,3%), Maquinaria agropecuaria (13,6%) y Autopartes (10,1%). También registraron subas Papel y productos de papel (8,5%), Fiambres y embutidos (7%), Productos lácteos (6,3%), Carne vacuna (4,1%), Maquinaria de uso general (3,7%), Maquinaria de uso especial (0,8%) y Prendas de vestir (0,1%).

Por el contrario, se contrajeron en términos interanuales la Industria siderúrgica (0,5%), Molienda de oleaginosas (3,1%), Molienda de cereales (5%), Productos metálicos y servicios de trabajo en metales (13,5%), Productos metálicos para uso estructural (17,6%) y Vehículos automotores (40,6%). En particular, la molienda de oleaginosas —una de las actividades más relevantes de la economía provincial— cayó por segundo mes consecutivo, y la producción automotriz acumula diez retrocesos interanuales en los últimos doce meses, con tres meses consecutivos sin producción (diciembre 2024, enero y febrero 2025).

Otro indicador negativo fue el consumo eléctrico por parte de grandes usuarios industriales, que bajó un 7,5% en mayo en comparación con igual mes del año pasado. En el acumulado del año, el consumo se mantiene en niveles similares a los registrados durante la pandemia. Las plantas siderúrgicas redujeron su demanda energética un 26,9% interanual en mayo y 15% en lo que va del año. El resto de las industrias también mostraron caídas: 2,7% interanual en mayo y 6,7% acumulado en los primeros cinco meses de 2025.

En este contexto, si bien los números muestran señales de repunte respecto al crítico 2024, el ritmo de recuperación sigue siendo frágil y con importantes disparidades entre sectores.

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