La Corte Suprema propuso cambios clave para la Justicia: Consejo de la Magistratura propio, autonomía para fiscales y defensores
Los siete integrantes de la Corte Suprema provincial mantuvieron un extenso encuentro con la comisión encargada de debatir la reforma judicial. Plantearon la creación de un Consejo de la Magistratura autónomo presidido por la Corte, y reclamaron autarquía financiera y autonomía funcional para el Ministerio Público de la Acusación y el Servicio Público de la Defensa.
Durante más de dos horas, los siete ministros de la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe se reunieron con la Comisión de Poder Judicial y otros Órganos Constitucionales de la Convención Reformadora. Encabezados por el presidente del máximo tribunal, Roberto Falistocco, presentaron una serie de propuestas destinadas a reformar el capítulo judicial de la Constitución provincial.
Entre los puntos centrales del documento elevado por la Corte, se destaca la intención de conformar un Consejo de la Magistratura con autarquía financiera y autonomía funcional, integrado al Poder Judicial y bajo la presidencia del propio tribunal. Sin embargo, el ministro Rafael Gutiérrez aclaró que su función se limitaría a la selección de jueces, fiscales y defensores, sin intervenir en la administración del Poder Judicial, como ocurre a nivel nacional.
Además de la creación de dicho Consejo, la Corte propuso modificar la forma de designar al personal judicial y establecer tribunales de revisión pluri o unipersonales, dejando atrás las cámaras de apelaciones tradicionales. También se planteó mantener la inamovilidad de jueces, ministros y funcionarios hasta los 75 años, conservar el juicio político para los miembros de la Corte y establecer un tribunal de enjuiciamiento para el resto de los magistrados.
Falistocco fue el encargado de presentar los ejes principales de la propuesta, superando el tiempo estipulado para cada exposición. Señaló que las reformas apuntan a seis artículos distintos de la Constitución, y que todas fueron acordadas entre los ministros, salvo una disidencia parcial de Daniel Erbetta, quien planteó diferencias respecto al diseño del Consejo de la Magistratura y propuso abrir el debate sobre su metodología de funcionamiento.
Respecto del Ministerio Público de la Acusación (MPA) y del Servicio Público de la Defensa, la Corte pidió que se garantice su independencia mediante una ley especial que defina su funcionamiento, competencias y los procedimientos para designar y remover a sus autoridades. La ministra Margarita Zabalza fue enfática en señalar que ambos organismos deben contar con plena autonomía, autarquía e independencia del resto de los poderes del Estado. No obstante, Falistocco expresó su desacuerdo con que estas instituciones constituyan un “cuarto poder”.
En el intercambio, Gutiérrez subrayó que la verdadera independencia del Poder Judicial requiere autonomía presupuestaria, mientras que el ministro Rubén Weder propuso excluir al presidente de la Corte de la presidencia del Tribunal Electoral. Aunque se mostró en contra de crear un fuero específico para estos casos, planteó la posibilidad de que el fuero Contencioso Administrativo asuma esa competencia.
Por su parte, Daniel Erbetta insistió en que la estabilidad de los jueces es la mayor garantía de justicia para la ciudadanía. Eduardo Spuler recordó su experiencia en los primeros Consejos de la Magistratura provinciales, mientras que Jorge Baclini destacó la importancia de que el MPA cuente con independencia real.
Tras las exposiciones, distintos convencionales realizaron preguntas puntuales a los jueces, quienes se comprometieron a continuar con los intercambios a medida que avancen las discusiones sobre los artículos vinculados al funcionamiento del Poder Judicial en el proceso de reforma constitucional.