Santa Fe‑Vaca Muerta: solo un oferente presenta propuesta para ampliación del gasoducto
Un único interesado en licitación para sumar 14 millones de m³/d a la capacidad del Gasoducto Perito Moreno con inversión privada estimada en USD 700 millones.
La empresa Transportadora Gas del Sur (TGS) —perteneciente a Pampa Energía y el grupo Sielecki— fue la única firma que formalizó una oferta en la licitación que lanzó la estatal Enarsa para ampliar el tramo I del Gasoducto Perito Moreno (antes denominado Néstor Kirchner), con el objetivo de incrementar su capacidad en la conexión entre Vaca Muerta y Santa Fe.
El proyecto, que demandará una inversión estimada en 700 millones de dólares, representa la primera iniciativa privada de infraestructura gasífera promovida durante la actual gestión nacional. Fue una propuesta presentada originalmente por TGS en 2024, pero la licitación quedó abierta a otros competidores este año. Sin embargo, ninguna otra empresa ingresó oferta.
La documentación presentada por TGS incluyó un sobre con la propuesta técnica —relativa a la construcción y operación de la planta— y otro con la económica, que fue respaldada por una garantía de cinco millones de dólares. El siguiente paso será la evaluación formal de la oferta y su eventual adjudicación.
Según las bases de la licitación de carácter nacional e internacional, toda la inversión será asumida por la adjudicataria y no implicará uso de fondos públicos. El financiamiento podrá concretarse mediante la reserva de capacidad o el prepago de contratos de transporte.
El plan contempla sumar 14 millones de metros cúbicos por día (MMm³/d) a la capacidad actual del gasoducto, con opción de extender otros 6 MMm³/d extra durante los dos años posteriores a la adjudicación. Esta expansión permitiría sustituir importaciones de GNL y gasoil y reducir el déficit energético del país.
Se trata de una obra estratégica para avanzar en la valorización del gas producido en Vaca Muerta, que incluye una segunda etapa de inversión de 200 millones de dólares adicionales, que TGS financiará, y que permitirá que el gas llegue a Salliqueló y continúe hacia el Gran Buenos Aires y la región del Litoral.
Las estimaciones oficiales destacan que esta obra podría generar un ahorro fiscal anual de hasta 500 millones de dólares, al reducir la dependencia de importaciones de energía y fortalecer la balanza comercial energética. El gobierno busca que la infraestructura esté operativa para el invierno de 2026, lo que permitiría mitigar tensiones durante los picos de demanda.
TGS opera actualmente el Gasoducto Perito Moreno y, en caso de que hubiera más ofertas con una diferencia menor al 10%, esta firma tenía preferencia para retener el proyecto; si la brecha llegaba al 15 %, se admitían mejoras competitivas, según los términos iniciales de su propuesta privada.