Mes del Corazón: cómo prevenir infartos y qué hacer frente a una urgencia cardíaca
La enfermedad cardiovascular continúa siendo la principal causa de muerte en el mundo, responsable de aproximadamente 18 millones de fallecimientos anuales. Sin embargo, especialistas subrayan que hasta un 80% de las muertes prematuras vinculadas a estas patologías podrían evitarse con hábitos saludables y una adecuada respuesta ante emergencias.
De acuerdo con la médica clínica Valeria El Haj, cuidar el corazón no requiere medidas extremas sino constancia en la vida cotidiana: una alimentación balanceada, la práctica regular de actividad física, el control del estrés y la eliminación del consumo de tabaco constituyen los pilares básicos de la prevención. Incluso pequeños cambios pueden marcar la diferencia. Por ejemplo, realizar al menos 15 minutos de ejercicio por día puede disminuir hasta un 14% la mortalidad por distintas causas.
Qué hacer ante un paro cardíaco
Cuando ocurre una emergencia, actuar de manera rápida y correcta es fundamental. En el caso de un paro cardíaco, la reanimación cardiopulmonar (RCP) resulta vital:
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Acostar a la persona boca arriba sobre una superficie firme.
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Verificar que la vía aérea esté despejada.
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Colocar ambas manos en el centro del pecho y realizar compresiones firmes y rítmicas, unas 100 por minuto.
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Continuar con la maniobra hasta la llegada de los equipos de emergencia o hasta que la persona recupere el pulso.
Además, en situaciones de atragantamiento, la maniobra de Heimlich puede salvar vidas. Esta consiste en aplicar compresiones rápidas hacia adentro y hacia arriba desde el abdomen, lo que permite liberar la vía aérea.
Los especialistas recuerdan que conocer estas técnicas básicas, mantener la calma y aplicarlas en el momento oportuno puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.