Ya rige el etiquetado frontal

El concejal Saúl Perman dijo: "Es un avance hacia la alimentación consciente".

Hoy miércoles 23 de marzo, el Gobierno Nacional publicó en el Boletín Oficial la reglamentación de la Ley de Etiquetado Frontal.

La medida contempla que los envoltorios de alimentos con excesos de componentes que pueden ser nocivos para la salud como azúcares, sodio y grasas saturadas, deberán estar advertidos visiblemente en su envoltorio.

Un referente en este tema es el concejal Saúl Perman, que desde su activismo en alimentación consciente remarcaba diciendo que “Esta ley de etiquetado frontal  de los alimentos procesados es un avance indudablemente porque hace que la gente pueda ver, tengan en una expresión visible de los contenidos tóxicos qué puede contener lo que va a ingerir”.

La norma busca garantizar el derecho a la salud y a una alimentación saludable, brindando información nutricional simple y comprensible, para promover la toma de decisiones asertivas y activas y resguardar los derechos de las consumidoras y los consumidores.

La reglamentación impulsada por el Gobierno Nacional ha dejado en claro que la alimentación saludable ya no es una moda más de ciertos grupos activistas, sino como una una vuelta de tuerca en cuanto a la alimentación. En todo caso “Sería llamarla alimentación consciente en lugar de alimentación saludable, porque alimentación saludable de acuerdo a la persona tiene un significado y es muy variable”. Dice Perman.

El proyecto estuvo estancado en el Congreso durante un año, pero logró ser aprobado en octubre de 2021.
De esta manera, las empresas deberán comenzar a adaptar los envases de sus alimentos con etiquetas octogonales negras de letras blancas que aclaren los excesos que puedan ser nocivos para la salud. Según corresponda figurará: “Exceso en azúcares”, “exceso en sodio”, “exceso en grasas saturadas”, “exceso en grasas totales” y “exceso en calorías”.

La alimentación consciente dispara o reversiona una nueva forma de tener en cuenta de lo que se pone en la boca. “El ideal es obviamente evitar la ingesta de cualquier alimento procesado pero bueno es un proceso y esta ley constituye un paso hacia adelante”. Concluía Perman.

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