Robert Prevost fue elegido como nuevo Papa y adoptará el nombre de León XIV
La Iglesia Católica tiene nuevo líder: el cardenal Robert Prevost fue elegido Papa y adoptará el nombre de León XIV, tras la fumata blanca que marcó el cierre del cónclave en el Vaticano.
Cerca del mediodía en Argentina y ya entrada la tarde en Roma, una señal esperada emocionó a miles de fieles: desde la chimenea de la Capilla Sixtina emergió humo blanco, confirmando que los cardenales reunidos en cónclave habían elegido a un nuevo Sumo Pontífice. La multitud congregada en la Plaza San Pedro estalló en celebraciones al ver la tradicional fumata blanca, indicio de que la votación concluyó con éxito.
Cerca del mediodía en Argentina y ya entrada la tarde en Roma, una señal esperada emocionó a miles de fieles: desde la chimenea de la Capilla Sixtina emergió humo blanco, confirmando que los cardenales reunidos en cónclave habían elegido a un nuevo Sumo Pontífice. La multitud congregada en la Plaza San Pedro estalló en celebraciones al ver la tradicional fumata blanca, indicio de que la votación concluyó con éxito.
La Santa Sede aún no había dado oficialmente a conocer la identidad del nuevo Papa cuando comenzaron los festejos, pero se confirmó que participaron 133 cardenales en el cónclave que se desarrolló esta semana. Esta elección se dio tras el fallecimiento del Papa Francisco, siendo la primera vez que el cónclave emitía humo blanco desde entonces.
Según lo previsto por el Ordo rituum Conclavis y la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis, uno de los cardenales presentes en la Capilla Sixtina alcanzó la mayoría de votos necesarios, y su elección fue considerada válida conforme a las normas canónicas. Siguiendo el protocolo, el cardenal de mayor antigüedad —o, si él resultó elegido, el siguiente en jerarquía— consultó al nuevo pontífice en nombre del Colegio Cardenalicio, formulándole en latín la solemne pregunta: “¿Aceptas tu elección canónica como Sumo Pontífice?”
Al recibir el consentimiento del elegido, se le preguntó: “¿Qué nombre deseas asumir?”. Acto seguido, el Maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias, quien actúa como notario en estos casos, redactó un documento en presencia de dos maestros de ceremonias como testigos, dejando constancia formal de la aceptación del cargo y del nombre elegido: León XIV. Así, Robert Prevost se convirtió en el nuevo líder de la Iglesia Católica.