Un modelo de articulación territorial
Cunha detalló que el plan de acción fue concebido desde el inicio de la gestión como una política transversal, con participación de distintos ministerios y con fuerte presencia territorial a través de los gobiernos locales. “El gobernador nos pidió que trabajemos con todos los municipios, de manera articulada, con una estrategia que no fuera sólo sanitaria, sino también preventiva y educativa”, explicó.
Uno de los aspectos centrales del operativo fue la detección temprana y el bloqueo eficaz de los focos de contagio. En ese sentido, Cunha subrayó que “cuando aparecía un caso, se procedía rápidamente al bloqueo del foco. Y eso fue clave, porque evitamos que se propagara. Si aparecía uno, se quedaba en uno. No llegaba a multiplicarse en 50. Esa contención fue lo que marcó la diferencia”.
Inversión y producción local
La provincia destinó más de 8.000 millones de pesos al operativo dengue durante este año. Parte de esa inversión se canalizó a través del Instituto Farmacéutico (IF), que se encargó de la producción local de repelentes. Según informó Cunha, se lograron elaborar hasta 2.700 frascos por día, permitiendo una distribución sostenida y eficiente. “No acumulamos grandes stocks porque producimos según la demanda y tenemos insumos acopiados. Lo que necesiten los municipios, lo tienen”, señaló.
Vacunación: Santa Fe, pionera a nivel nacional
Otro punto destacado fue la campaña de vacunación contra el dengue. Santa Fe fue la primera provincia del país en adquirir vacunas por cuenta propia, superando las 130.000 aplicaciones. “Somos la provincia que más vacunas compró, incluso más que la Nación. Fue la primera vez que Santa Fe diseñó, compró y ejecutó una estrategia de vacunación independiente”, sostuvo Cunha con énfasis.
Esta acción permitió alcanzar amplios sectores de la población, con una logística que incluyó operativos en barrios, centros de salud y jornadas especiales de vacunación en escuelas y espacios públicos.
Conciencia y prevención como estrategia sostenida
Más allá de los números, Cunha remarcó que el éxito del operativo se apoyó en la construcción de una conciencia colectiva sobre la importancia de la prevención. “Estamos hablando de un cambio cultural. La gente empezó a incorporar hábitos de cuidado, limpieza y control que antes no estaban tan presentes. Eso es lo más valioso, porque si logramos sostener ese comportamiento, podemos evitar futuras epidemias”, enfatizó.
Finalmente, el funcionario recordó que la lucha contra el dengue es una tarea constante y que no debe relajarse. “Hay que seguir informando, comunicando, trabajando en territorio. La prevención no puede ser esporádica: debe ser permanente”, concluyó.