Dictamen demoledor contra el juez Marcelo Bailaque: el Consejo de la Magistratura avanza con su suspensión

El Consejo de la Magistratura dio este jueves un paso clave hacia la suspensión y posible destitución del juez federal Marcelo Bailaque, titular del Juzgado Federal N.º 4 de Rosario, al emitir un dictamen contundente que impulsa su enjuiciamiento político por presunto mal desempeño en sus funciones, vínculos impropios y falta de imparcialidad.

La audiencia fue encabezada por la Comisión de Acusación del Consejo. Allí, el diputado Álvaro González, en su rol de miembro informante, leyó un dictamen calificado como “lapidario”, en el que se propuso formalmente la apertura del procedimiento de remoción del magistrado. “Se han reunido los elementos suficientes”, aseguró González, tras repasar los antecedentes y las defensas presentadas por el juez.

Bailaque presentó cinco descargos a lo largo del proceso, el último de ellos el martes pasado. Sin embargo, los consejeros evaluaron que ninguno de esos planteos aportó fundamentos relevantes. Incluso señalaron que algunas pruebas solicitadas fueron calificadas como “manifiestamente improcedentes o meramente dilatorias”.

Tres acusaciones centrales

El dictamen se fundamenta en tres cargos principales contra el juez:

  1. Vínculos personales con el narcotraficante Esteban Alvarado, a través de una relación cercana con el contador Gabriel Missau, considerado parte del entorno de Alvarado. Esta relación podría haber interferido en el avance de una causa judicial de alto impacto.

  2. Participación en una maniobra para perjudicar a empresarios, mediante la apertura irregular de una causa penal, en colaboración con otros funcionarios del Poder Judicial.

  3. Relación estrecha con el financista Fernando Whpei, lo que, según se señala, afectó su imparcialidad en al menos dos expedientes judiciales donde Whpei o empresas relacionadas resultaron favorecidos.

Según se sostiene en el dictamen, las conductas del magistrado “afectaron la integridad, imparcialidad, transparencia y decoro exigidos a un juez federal”, lo que compromete seriamente la confianza ciudadana en el Poder Judicial.

Estrategias dilatorias y testigos controversiales

En las últimas instancias del proceso, Bailaque intentó incorporar un testigo: el juez rosarino Ariel Ariza, a quien señaló como partícipe de una cena en la que supuestamente se habría planeado una maniobra extorsiva. No obstante, Ariza negó haber sido consultado y rechazó toda implicancia en el hecho. La Comisión de Acusación desestimó el intento por considerarlo extemporáneo y parte de una estrategia dilatoria por parte del magistrado.

Lo que sigue

El dictamen será tratado la semana próxima en el plenario del Consejo de la Magistratura. Para avanzar con la suspensión de Bailaque, se necesitará alcanzar una mayoría de dos tercios. De concretarse esa votación, el juez quedará suspendido en sus funciones y se dará inicio al juicio político, paso previo a una eventual destitución definitiva.

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