Messi brilló en el Monumental y Argentina goleó 3-0 a Venezuela
Una noche inolvidable se vivió en el estadio Monumental. La Selección Argentina se impuso con claridad sobre Venezuela por 3 a 0, en un partido que volvió a demostrar la vigencia de Lionel Messi y la solidez de un equipo que no se cansa de jugar bien.
Superioridad desde el inicio
Desde el arranque, el conjunto de Lionel Scaloni manejó el juego a voluntad. El gol que abrió la cuenta nació de una magnífica asistencia de Leandro Paredes para Julián Álvarez, quien con gran generosidad cedió la pelota a Messi. El capitán resolvió con una definición exquisita, picándola por encima de Romo, para sellar un primer tiempo en el que la albiceleste dominó sin sobresaltos.

El desarrollo fue un calco de lo que la selección viene mostrando en el último tiempo: tenencia de pelota, seguridad en cada pase y una clara intención de buscar siempre el arco rival. La sociedad que Messi empezó a tejer con Mastantuono por el costado derecho fue uno de los atractivos de la primera etapa, a la que también se sumaron Molina, Tagliafico y Almada. Venezuela, en tanto, apenas insinuó algo con las corridas de Savarino y la soledad de Rondón en ataque, lo que convirtió a “Dibu” Martínez en un espectador más.
El segundo tiempo y los cambios de Scaloni
Tras el descanso, el técnico venezolano Fernando “Bocha” Batista intentó adelantar a su equipo, pero la diferencia entre uno y otro fue demasiado grande. Argentina siguió siendo protagonista y Romo, figura de la visita, se lució con varias intervenciones ante remates de Messi, Nicolás González y Tagliafico.
La diferencia mínima en el marcador era lo único negativo hasta que llegaron los cambios. Scaloni mandó a la cancha a Lautaro Martínez y Exequiel Palacios, y enseguida se amplió la ventaja: Messi habilitó a González por izquierda, este envió un centro perfecto y Lautaro conectó de cabeza para el 2-0.
El tercer tanto fue la frutilla del postre. De Paul filtró un pase para Almada, que desbordó por derecha y asistió a Messi. El capitán definió con un toque sutil para sellar el 3-0 y desatar la ovación general.

Un espectáculo total
En el tramo final, Scaloni les dio minutos a Nicolás Paz y Giovanni Simeone, mientras el público disfrutaba de un show de fútbol y coreaba canciones en honor al equipo y, sobre todo, a Messi. El capitán incluso tuvo un gol anulado por un offside muy ajustado, en una jugada en la que había definido con una emboquillada de lujo.
Con dos goles convertidos, varias asistencias y un nivel superlativo, Messi fue nuevamente el gran protagonista de la noche. La conexión con Mastantuono, la movilidad de Julián Álvarez y el aporte de los ingresados demostraron que la Selección cuenta con un recambio de calidad que responde cada vez que se lo necesita.
Fiesta en el Monumental
El partido cerró con fuegos artificiales, luces y un clima de celebración total. La gente despidió a Messi con una ovación inolvidable y coreó las clásicas canciones que reflejan la pasión popular. Argentina no solo ganó, gustó y goleó: volvió a dejar en claro que atraviesa un presente brillante, que mantiene su esencia de juego colectivo y que, de la mano del capitán, sigue emocionando a millones.
Una vez más, la sensación general fue la misma: pedirle al fútbol que Messi juegue para siempre.